tag:blogger.com,1999:blog-82721634285143115052024-03-13T05:29:28.575+01:00Oscilacionesantoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.comBlogger162125tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-70699579141158867592014-12-21T19:50:00.000+01:002014-12-21T19:50:21.949+01:00El principio del finLo siento. Ni nueve días después y ya tu voz es una neblina espesa. Me queda toda una vida para no olvidarte.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-14382284957471781262013-11-23T12:27:00.000+01:002013-11-23T12:27:10.335+01:00Futuro imperfectoTe imagino en un futuro lejano descubriendo algunas de estas líneas que por aquí voleo con más o menos acierto y me pregunto que estarás pensando en ese instante. He dejado un tiempo de emborronar el blanco de un papel que a veces es tan negro como un <b><u>futuro imperfecto</u></b>, pero hoy, ahora, decido retomar esta dolorosa rutina, para que en un futuro me conozcas y me reconozcas como lo que soy: un puñado de miedos mudos.<br />
<br />
No te extrañes si no me ves reflejado en estas historias, en estos mundos ocultos que a veces son tan secretos como inútiles y que sólo sirven y ahora descubro su verdadera vocación para darme a ti en mi autentica versión. Por nuestra diferencia de edad, me imagino fuera de tu mundo, que es el más mio de todos los posibles, cuando roces la veintena y nos separe más vida que silencio.<br />
<br />
Me decido a abrirme en palabras y mundos, a ofrecerte mi ausencia en un futuro imperfecto.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-50444462105712940132013-07-04T18:22:00.000+02:002013-07-04T18:22:28.847+02:00Mañanas de verano
<span style="font-family: inherit;">Siempre ocurre sobre las 9.30 de la <strong>mañana</strong> de este <strong>verano</strong>
que no lo parece tanto. Al salir de casa cierro sigilosamente la puerta y el
portal queda a mi espalda silencioso y vacío como un diciembre de vacaciones
playeras. Camino despacio, ya no hay sorpresa pero aun así, paso por delante
del <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>número 13 y desciendo por el 14 y
comienzo a ver a un señor gordo en pijama fumando un cigarro. A mí me pone
nervioso eso de ver a la gente en pijama en la calle y cuando es plena mañana
más. </span><br />
<span style="font-family: inherit;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: inherit;">Lo veo estático pero receptivo. Y ahí comienza en una
armonía de subidas de tono, los susurros de una mujer en plena marea sexual. Yo
miro al hombre en pijama pero no parece percatarse. Me lo imagino ahí aún
después de doblar la esquina y pienso en los gritos y en la mujer.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Llevo tres días con la misma mecánica y son
tres los días que llevo buscando a la mujer susurrante y no hay forma. Ayer me
crucé al hombre pero esta vez sin pijama. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-family: inherit;">Me parece aún más ridículo que antes.
Creo que los gritos provienen de la señora del segundo y no de la estudiante
rubia y altanera del 1 izquierda. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Deberían prohibir los gritos de sexo mañanero,
sobre todo los ajenos. Ahora comienzo a entender al señor del pijama. Tampoco
soportaría los gritos de nadie, sobre todo si son los de tu mujer</span>.</span></div>
antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-30770272642192667792013-06-06T21:07:00.000+02:002013-07-04T17:32:05.543+02:00Derechos de autor.<div class="MsoNormal">
Aparqué en doble fila como cada mañana. Me acerqué al
Quiosco y ojeé como quien no quiere la cosa las portadas de los diarios. Y si,
ahí estaba él en la mayoría de las portadas de los diarios. Nunca imaginé que
pudiera observar con indiferencia sus ojos, perdidos en no sé qué punto extraño
de una noche que a mí me pareció demasiado negra y oscura.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Lo peor fue cuando leí “detenida esposa por brutal crimen”.
En vez de sentir una liberación absoluta algo golpeaba mi pecho con la
precisión de un relojero suizo.</div>
<div class="MsoNormal">
Al volver al vehículo respiré, encendí la radio y mis
pensamientos se mezclaron con las ideas de los tertulianos de turno. Debería
existir una ley de<b> derechos de autor</b>, incluso para los crímenes pasionales.<br />
<br />
</div>
<a href="http://www.bloglovin.com/blog/5683197/?claim=vvwdzpycsr9">Follow my blog with Bloglovin</a>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-52381018046398586992013-06-02T00:59:00.001+02:002013-06-02T00:59:58.638+02:00Federico dedos de oro.<div class="MsoNormal">
Cuando sonó el teléfono Juan sabía perfectamente que una
desgracia estaba a punto de llamar a la puerta. Siempre tuvo esas percepciones
que a los demás sonaban extrañas y que dejó de comentar en público por
ahorrarse comentarios ofensivos.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Don Juan Jiménez? Preguntaba una voz de mujer fumadora. Una
voz mecánica acostumbrada a presentarse sin avisar y a dar malas noticias. Si
yo soy yo dígame, dijo Juan esperando una mala noticia como quien espera el
golpe de un martillo. Cuando acabó la narración, aún quedaba en su mente la
imagen de Federico, compañero de trabajo y correrías encontrado en la cuneta de
una carretera comarcal cercana con un dedo cortado, extrañamente, el único que
no portaba ningún anillo de oro ostentoso que la víctima solía usar con mal
gusto.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
La mujer le comentó que encontraron el cadáver sin signos
aparentes de violencia salvo un golpe certero en el cráneo que le provocó la
muerte probablemente en otro lugar y que conocían la fama de juerguista y su
afición a los prostíbulos de lujo y que no le extrañaba que alguien hubiera
utilizado métodos más persuasivos para cobrar alguna deuda y que la cosa
hubiera salido mal.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Juan recordó los 3.000 euros que a Federico palabras suyas,
le salvaron la vida y a que a Juan casi le cuesta su vivienda. Recordó los
ruegos, las súplicas y la indignación por ver pasar el tiempo y perdido su
dinero. Recordó las mofas y los desaires y cuando la mujer le dijo si sabía
algo y que no lo molestarían más dijo que no, que desgraciadamente no tenía ni
idea.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Cuando colgó el teléfono aún mantenía la angustia y la desazón de cinco horas antes.
Su única preocupación ahora, era deshacerse de un dedo que parecía señalarle de
por vida. El mismo dedo que le negó tantas veces lo que era suyo.</div>
antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-21261393404909187522012-08-04T23:06:00.000+02:002012-08-04T23:06:27.201+02:00Ramiro.<br />
<div class="MsoNormal">
A Ramiro no le dejaron salir del coche cuando en el
accidente gritaba el nombre de alguien, o eso dijeron los miembros del equipo
de auxilio, porque realmente el sonido que salía de su boca era totalmente
inaudible.</div>
<div class="MsoNormal">
Dijeron que tenía las manos ensangrentadas, los pies enjutos
con fracturas múltiples y la piel, repleta de cortes por los cristales de las
ventanillas, o eso dijeron en el atestado.
El cabello rubio de Ramiro parecía una pasta sólida de sangre reseca
mezclada con olor a miedo que desprendía su camisa abierta en tres botones, que
descubría una ínsula de arañazos minúsculos como trazos de odio en su piel de
papel. </div>
<div class="MsoNormal">
Ramiro conducía un BMW blanco, convertido en una acordeón
simétrico y no había más acompañante que una maleta a cuadros con dos ruedas y
un Made in China tan grande como una cebolla de temporada.</div>
<div class="MsoNormal">
En el entierro de Ramiro, su desconsolada esposa, su suegra
y su cuñado, ese que no dudó un segundo en limpiar a escondidas la caja de El
Alquimista, lloraron como lloran los malos actores: sin lágrimas. Fui a despedirme
por todas las que le debía, por todos los favores, por todos los silencios,
como el que se queda conmigo y me perturba a golpe de martillo: Ramiro odiaba
conducir y jamás tuvo un BMW blanco.</div>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-86111341891648501512012-03-13T00:17:00.000+01:002012-03-13T00:17:07.663+01:00Besos de chocolate negro.No hay post. Solo imágenes. Hoy he visitado un blog especial de una persona especial y no hay palabras, no hay poemas, solo un "No Post". La de veces que releí, la de veces que pasee por las calles de ese blog de silencio y vino tinto. Aunque ya no visitaba mi blog - aun no entiendo la reciprocidad bloguera- seguía llenándome la boca de sus poemas, imaginando a esos amantes de boca espesa que decía desear en sus relatos y releía la cita de Bolaño que presidía la estancia con el afecto inmaculado de un niño tonto.<br />
Ahora de su hogar solo quedan cuatro fotos en paredes encaladas. Uno imagina siempre el olvido como una máquina perfecta que engulle los recuerdos y devuelve un vacío empaquetado y reciclado.<br />
La última vez que nos cruzamos tres palabras creí que sería un hasta luego lo que parece haberse convertido en un adiós y hasta siempre. No hay nada que leer, las huellas de sus palabras han sido borradas: eutanasia literaria. Paseo por Google intentando leer lo perdido y lo más que encuentro son los cuatro o cinco poemas en <i>Abracadabra</i>.<br />
He vuelto a tu casa T. y la encuentro vacía y amarga como los besos de chocolate negro. Quizá nos debamos un adiós sin palabras, de esas que ya no puedo leer en tu blog.<br />
<br />antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-15041359185244405682012-01-12T20:21:00.000+01:002012-01-12T20:21:54.943+01:00Están en todas partes.<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Ya están aquí me dijo. Están en todas partes. Nos miran, nos observan, saben de tus pecados y virtudes, de tus falsas poses, alardean con tus fracasos y sonríen cuando mientes a tu madre. La miré como quién encuentra un pingüino en el mediterráneo; acojonado más que curioso, pero seguía con su perorata. Conocen el color de nuestros pecados… proseguía y yo la observaba reflejada en el cristal frente a la barra. Su cara quedaba justo entre una botella de Jack Daniel’s y un vaso de pajitas rosa chicle…..Me imagino sus caras, observándonos, caricaturizándonos….No creo en los extraterrestres dije yo como quitando hierro a su desvarío. No hablo de extraterrestres ¿me tomas por gilipollas? Hablo de virus, de virus informáticos, el mal del siglo XXI. <o:p></o:p></span></span></div><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Quise disimular, hacer como el que no entiende de males ajenos, la táctica del buenos días sonriente cuando el despertar es un mal presagio. Hablaba y hablaba y yo sumergía mi cabeza de avestruz en una cerveza fría haciéndome el indiferente. <o:p></o:p></span></span></div><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Ahora sé que la lucecita verde que prende en mi ordenador de vez en cuando, no es un fallo de una maquinita loca, caprichosa y díscola y que los extraterrestres o están aquí desde hace tiempo o poco les falta. Mi vecino con un par de antenas daría el perfil exacto.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>En cuanto a ella, cambió tan radical de tema, que me fue imposible seguir la conversación. No me despedí siquiera, conversaba sobre literatura y política social: ya si creía en extraterrestres.</span></span></div>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-23146373209432911942011-12-05T20:33:00.000+01:002011-12-05T20:33:02.777+01:00Bicho.Hay siempre dos formas de entender a Bicho. Se le ignora o se le toma por loco. Mantiene una plaza en mi ciudad limpia de papeles, chicles, piedritas o cualquier cosa que el entienda que afea su aspecto, sin importarle lo más mínimo parar el tráfico en ambos sentidos, con la paciencia de un domador de pulgas. Y créanme que no suena un claxon, ni una cabeza loca se asoma por la ventanilla para que bicho acelere el ritmo y por tanto, la vida de los allí parados.<br />
<br />
<br />
Sus buenos días, siempre que paso por muy temprano que sea está plantado como si defendiera lo suyo de un posible ataque, están acompañados de alguna maldición malsonante y un aspecto de ojos rojizos que la mañana va atenuando. <br />
<br />
Llevo un par de días sin ver a Bicho. Alguien me ha dicho que a veces pasa de tomarse la medicación y le da por salir al balcón y cantar de madrugada canciones de gritos y odios. Hoy su plaza sin él, es un atasco constante. ‘Deberían llamar a los municipales’ comenta una rubia de bote. Mejor que vuelva Bicho pensé yo, al mismo tiempo que un imbécil hacía sonar su claxon sin disimulo y vergüenza, como un cura triste en un burdel.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-20344904231063799772011-10-31T20:57:00.000+01:002011-10-31T20:57:25.292+01:00Número equivocado.<span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: Calibri;">Serían como las 5 de la madrugada. Sonó el teléfono avisando de una tragedia esperada. -Diga-, dije con la voz pastosa del miedo y alguien dijo -lo siento- con la voz rota de la ausencia prematura. Pensé en la espera y en lo inminente del desastre. Alguien equivocó la tristeza. Aún tengo el número de móvil en la memoria del teléfono. Aún estoy a tiempo – no te preocupes, yo también lo siento- debí decir entonces.<o:p></o:p></span></span>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-26818963546643750582011-10-04T14:12:00.000+02:002011-10-06T14:31:05.646+02:00G.<span style="font-family: Calibri;"></span><br />
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">G. trabaja
la barra de El Alquimista. Yo lo supe hace poco, después de ver a las damas del
lugar merodear sus esquinas, creí como un torpe mirón de boca abierta, que la
acumulación de ofertas a la chica más bonita del lugar, no eran
remuneradas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>No me importa, cada uno se
busca la vida como puede o como le dejan. G. y yo hemos cruzado alguna palabra,
alguna frase; todo limpio, impoluto, como el deseo de los ángeles: algo
totalmente imposible.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>La he visto pasear
por Plaza Nueva del brazo de amores imposibles, por la edad y por la cartera y
aún así su sonrisa ilumina las esquinas oscuras del barrio.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hay quien la imagina y lo sé porque mis oídos
son testigos de confesiones oscuras, en las poses más pecaminosas posibles y lo
entiendo. <o:p></o:p></span></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Yo siempre
la imagino en la barra de El Alquimista, con su cerveza en la barra mirando el
panorama mientras sus dedos seleccionan una golosina de un recipiente de
cristal claro, con la misma desgana y facilidad que selecciona a sus parejas
para dar esos paseos prolongados por una ciudad que detesta. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Desde que sé
que abre sus piernas a la primera mujer que la abra su corazón y su cartera,
aún la tengo más respeto. Sé que hay carnes difíciles de acariciar sin que tercie
ningún billete de por medio, aunque ella siga saludando con esa media sonrisa. La
que dedica a las causas perdidas, o simplemente, la que ofrece al mejor postor.
C’est la vie.<o:p></o:p></span></span></div>
antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-53788956064473392582011-09-19T17:06:00.000+02:002011-09-19T17:06:45.247+02:00Septiembre.
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">No llueve.
No imagino un septiembre sin lluvia, ni una rubia sin labios gruesos y rojos.
Pero no, no llueve. El sol molesta de pesado y las mangas largas de mi armario
comulgan con fe cristiana por una tormenta ventosa y lluviosa. Pero no llueve,
ni una triste nube que regale una sombra bajo mis pies. A mí el sol me gusta.
Tanto, como para pedir asilo en Alaska en agosto. Pero no hay suerte. En el
norte, donde el verde predomina sobre la raza y las calles son tristes como un
blus, limpian su alma con el agua de agosto. Pero aquí, no llueve. Ni tan
siquiera humedecen las flores secas de los balcones las primeras gotas de una
lluvia sanadora y pura. Septiembre sin lluvia es una guerra a muerte de
banderas negras y sucias. La misma que desemboca todas las mañanas en el azul
de este cielo yermo y luminoso.<o:p></o:p></span></span></div>
antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-52779516591634297412011-09-07T18:23:00.000+02:002011-09-07T18:23:41.702+02:00El trabajo dignifica al ser humano.
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;">Para no
levantar suspicacias y malentendidos, me presentaré ante ustedes con un nombre
imaginario, digamos <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>M. Trabajo en la
terraza de un bar, con lo que conlleva en psicología y en conocer a las
personas así, a la primera impresión. Sus gustos, sus manías, si son
olvidadizos, si tienen familia, si son atrevidos resueltos o maleducados. Si,
al primer golpe de vista ¿como lo ven?</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Yo por lo general no soy de fiarme
mucho con la primera impresión, te llevas grandes decepciones. Miras a alguien,
lo ves, lo estudias, crees que tiene posibilidades y luego, nada de nada.
Listo, pelao, mojama. Es lo que tiene, me dijo un día mi compadre <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Manuel, a él si le nombro, por respeto, el es
toda una autoridad en las terrazas y yo solo llevo unos pocos años intentando
llegar a su nivel. Mis inicios fueron como los de todo el mundo, un encendedor,
unas gafas de sol, un teléfono móvil con más atrevimiento que distinción he de
reconocer y una sola condición: trabajar solo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Les daré algunas normas de conducta
elementales para este negocio. La primera: no acudir jamás a terrazas valladas,
la huida es necesariamente un factor a tener en cuenta. La segunda: la avaricia
rompe el saco. No desvalijar dos mesas. Con una cartera en bolsillo ajeno
llamamos menos la atención del respetable que con dos, por muy fácil que
parezca el negocio. Y tres, nunca le des carrete a ninguna rubia solitaria de
buena planta y mejores pechos. Puede ser la mujer de Manolo y ese siempre
trabaja en pareja.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Como ven, vivo de las terrazas, aunque
la cosa está mal hasta para los rateros como yo. ¿Mi zona de trabajo?
Cualquiera donde sirvan cerveza bien fría.<o:p></o:p></span></span></div>
antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-20063429131882400812011-08-08T20:29:00.001+02:002011-08-08T20:35:28.173+02:00Noches de Agosto.No tengo perro que ladre a los cuatro vientos<br />
ni gato que maulle a la luna,<br />
ni canario cantarín, ni loro gracioso.<br />
Yo solo tengo un vecino cabrón,<br />
dos libros de verano<br />
y algunas canciones lindas<br />
que bailo cuando nadie me mira.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-91009544064441608482011-07-04T13:04:00.000+02:002012-03-13T19:59:32.673+01:00No quiero ser como tú.Eres grande tío. Con tu siete a la espalda, tus dos pendientes de pura roca como si no costaran y ese pelo engominado preparado de fiesta en el saque de cada falta. Colecciono todas sus poses. Me miro al espejo con el cuello de mi polo levantado al cielo de las tres mil viviendas y limpio mis circonitas para el gran baile del paseo diario. No creas que resulta fácil. Admiro tus gestos, como aquel día en el Bernabéu cuando te quitaste la camiseta después del gol para mostrar tus abdominales. Pero reconoce conmigo que el gol te importaba una verdadera mierda, tú querías salir en la portada por marcar abdominales y lo conseguiste, cosa que no pretendo, aunque me cueste 30 del ala ir cada día a un gimnasio para obtener el mismo resultado que una convención cristiana en Las Vegas. Y esas titis, opulentas y apretadas que te marcas en las portadas y que son la envidia de toda MercaSevilla. Y qué me dices de esa chulería en campo ajeno. Yo fui al campo de los palanganas y vi como vacilabas al graderío: con dos cojones. Mucho arte chaval, pero no te confundas porque aquí el mejor no eres tú y lo sabes. Si, él es el numero uno, pero nadie quiere parecerse a un numero uno que no se envidie, que no vacile de buga o de cuerpo o de chorba o de la madre que lo parió y, este fuera del campo, es más soso que Iniesta de rumba. Por eso te aviso chaval, no te precipites, como cambies de imagen la próxima temporada la cagas compadre. No me gasto una pasta en el mercadillo para pasear por las tres mil y que me llamen Ronaldito en cada esquina y sentirme el rey del mambo. Ándate con ojo, esa novieta tuya te vuelve pijito y a mí no me va ese rollo. Cani si, así somos compañero, pero no te confundas, la vida es solo un suspiro y aunque no lo parezca, no quiero ser como tú.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-23207909229996488152011-06-23T19:37:00.000+02:002013-06-02T21:11:01.607+02:00El milagro de la vida.Ya ven, así como les cuento. En la antesala me dieron a elegir entre cinco opciones de vida con la única condición de no volver atrás. No hay forma de arrepentirse, me dijo un señor con bigote de acento andaluz que me recordó a Juan y Medio y al que solo le faltaban los niños y un balón de Nivea para odiarlo hasta morir. Justo antes de firmar mi acta en la sección de “envíos”, un representante sindical me aseguró que los enviados afiliados a P.P.O.O eran más felices que los que se afiliaban a U.N.T, por alguna razón que no entendí bien, pero imaginé inquietante por el guiño de ojo final. Desprecié la primera casilla con cierto rubor “Prostituta de lujo” ¿Habrá alguien de los innombrables dedicándose a tan ardua tarea? La segunda: mentecato, funanbulista y exprimidor de naranjas de la huerta valenciana a tiempo completo, me pareció estresante. <br />
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Ahí estaba yo y quedaban tres minutos para el lanzamiento de la nave “Payá k Vamos” con un futuro indeciso e incierto. Leí con rapidez las tres casillas restantes. En dos minutos debería decidir mi futura vida. A mi derecha un chico algo nervioso había señalado con la x correspondiente su casillero asignado y lo gritaba a viva voz. Bien es verdad que la “Verdad Suprema” nos asigna a cada uno cinco casillas diferentes sin posibilidad de repetir destino. Sonó por megafonía el inicio del último minuto anterior al lanzamiento y no tenía nada decidido, así que con toda rapidez, señalé con una x mi destino con la única certeza y conocimiento de ignorar al infortunio.<br />
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Cuando dieron el ahora, un señor bajito con una elástica deportiva blanca y un Santiago Bernabéu bordado en el pecho leyó en voz alta mi destino y quede aturdió por unos instantes. Al segundo, pensé en lo azaroso de mi destino y quizá de mi precipitada elección. ¿ZP? ¿Pero que saber ignoto ocultan estas palabras? pensé, mientras caía por el halo de luz hacia mi mundo futuro y una voz desde el mundo de los innombrables oí que gritaba a lo lejos, “la que vas a liar compadreeeeeeeeee”.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-72618932421328189812011-06-09T11:58:00.000+02:002011-06-09T11:58:29.586+02:00Tormenta<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Me gusta el café te dije, observando a través de los cristales el correr de las ancianas buscando refugios furtivos. La lluvia tiene un don purificador y a mí me gusta ver los zapatos de los niños mojados. ¿Revolución? No, no he visto nada. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Las revoluciones son cosas serias dijiste. Si, deben serlo pensé yo, sobre todo cuando faltan la libertad y el pan. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Hay un charco justo en la puerta de entrada y chapotean los no tan niños y envidio su suerte y su imagen reflejada en el agua turbia y viscosa. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Huele a regaliz dijiste. Pero yo huelo a una humedad pesada de días que arrastra más de uno al que deberían prohibir la entrada.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt;">Caen de las cornisas gotas como disparos a bocajarro y las mujeres me parecen más bellas. Debería llover por ley. Eso sí sería una auténtica revolución. <o:p></o:p></span>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-62769910662296410852011-05-30T13:36:00.000+02:002011-05-30T13:36:11.667+02:00A mí no me gustan los gatos.<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">A mí no me gustan los gatos. Ni me gusta esa manía tuya de pararte en cada esquina observando el caminar de los felinos. Tu gato Ulises es un ejemplo de virtud comentas. Es más limpio que muchos humanos y más inteligente. Yo agrego que no pide dinero, ni solicita sexo el sábado noche. Tampoco tiene el mando a distancia bajo su dominio. Son las ventajas de tener un gato comentas. Yo prefiero tener un marrano. San Antón sería una locura. Deberían prohibir la venta de carne de cualquier ser vivo. No está bien comer carne, la tortura animal debería avergonzarnos comentas. Una zanahoria sufre aunque tú ni te inmutes, también es un ser vivo. Pero la sola idea de masticar carne te produce escalofríos. Yo me comería un buen solomillo y no la porquería que tenemos que aguantar aquí. El domingo tengo un bis a bis por 50 euros. Tú tienes el tercer grado en 15 días. A mí no me gustan los gatos. A ti es lo único que te salva de la rutina diaria en el paseo por el patio. A mí me quedan diez años y mi libertad tiene el sabor de un churrasco a la brasa.<o:p></o:p></span>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-56349750065826925062011-05-16T14:27:00.001+02:002011-05-16T18:19:02.308+02:00Lo sabía.<span style="font-family: Calibri;">Lo sabía. Desde que presioné el interruptor, sabía que llegaba mi hora. No suelo abrir la puerta así como así. Me cercioro de que la persona que acceda al banco tenga un aspecto que me resulte agradable. Si no es así, ignoro el ingrato sonido del timbre maldito, hasta que algún compañero acciona la apertura. </span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Jaime, el jubilado que todos los viernes saca 50 euros para sus gastos, cambió de cara cuando vio sacar el arma de un bolso Channel. Copia segura,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>yo te compré<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>uno a un negro de Puerta Real por 20 euros. Yo también me quedé sin palabras cuando vi las tijeras de podar. Y se, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que Juan, y la pija nueva que vino de la oficina central y que aún no recuerdo su nombre, se pusieron pálidos, como un niño con empacho.</span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Y el grito. La palabra atraco a pleno pulmón cambió mi ritmo cardiaco y más cuando todas las miradas se dirigían a mi, suplicando la apertura de la caja y el final de tan angustiosa espera.</span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Conozco esos zapatos, yo te regalé unos idénticos el día de nuestro aniversario. Lo recuerdo porque a ti te parecieron tan poca cosa y tu enfado fue tan grande, que prometiste no calzarlos en toda tu vida. </span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Se lo que se siente al tener unas tijeras de podar junto al cuello. El frío de sus hojas, el temblor del atracador, la tensión, incluso su perfume. Yo conozco ese perfume. Me gasté 100 euros en lo que tú calificabas como empalagoso líquido barato.</span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Conozco la vergüenza de miccionar por miedo y que un minuto se convierta en una vida entera. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por eso cuando Juan se abalanzó sobre el atracador, recobré el vigor, la entereza y el autorespeto y golpeé con furia a una carne débil hasta que una voz femenina <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>salida del fondo de un guarda montañas negro gritó! Mariano que soy yo coñoo !.</span><br />
<span style="font-family: Calibri;">Ahí fue cuando me derrumbé, justo después de patearte y rezar por mí.</span><br />
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<div class="MsoNoSpacing" style="margin: 0cm 0cm 0pt;"><br />
</div>antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-38374198325752670672011-05-04T14:26:00.000+02:002011-05-04T14:26:52.569+02:00Mercedes LiNo suelo tomarme al pié de la letra las insinuaciones de los clientes. Me limito a servir la cerveza vomitiva que les proporciona cierta sensación de sociabilidad. Eso, si aún mantienen cierta cordura, cosa que desde que llegué a este país brilla por su ausencia.<br />
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Hoy tengo el día tonto. Tres carreras por Gran Vía hacen que mis pies indignados, soliciten asilo y baja laboral. Pesados policías. Saben que seguiremos, nos hacen correr por correr. Antes, escondía el material en los arbolitos de quita y pon de las aceras.<br />
Desaparecían ¿lo crees? En China dejas algo en la calle y en dos semanas vuelves y sigue ahí. ¿Aquí a quién le pides responsabilidades? si todos tienen la misma cara y nadie habla cristiano. Y además, si tardas en volver un paisano te roba la esquina y ya está el lío. Por eso ahora decido correr con el material. Una calle por aquí, otra por allá y vuelvo. Pero mi deseo es otro, no pienso estar dando de beber a estos sedientos y maleducados españoles todas las madrugadas de mi vida. <br />
Yo quiero montar una peluquería. Ahorrar un dinero y dirigir mi salón de belleza y, dar tintes y rizados y trabajar bajo techo que en invierno la Gran Vía es un congelador callejero. “Mercedes Li”. Bonito ¿verdad? Ya tengo casi visto el local. El material lo tengo casi negociado con un senegalés del barrio que le montó a su novia el negocio, pero esta se piró para Barcelona y me lo dejó solo y algo tristón.<br />
Ya practico con mis paisanas. Me miran extrañas cuando al mirarse al espejo descubren su pelo rubio y rizado. Se que es la primera impresión. Pero tengo un sueño. Llenaré la Gran Vía de orientales rubios y el salón de belleza Mercedes Li será la envidia de una ciudad fría, maleducada y bebedora, sobre todo a las cuatro de la madrugadaantoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-70525148451807557922011-04-19T13:15:00.000+02:002011-04-19T13:15:18.503+02:00El Paraiso TerrenalEn El Paraíso Terrenal nos tomamos la Semana Santa muy en serio. Y mas el Jueves Santo cuando el “Paso” cansado y triste, sube a su templo y abrimos el balcón de la habitación de la negra cubana. A la Toñi le brotan lágrimas como almendras y a Ivanna la rusa se le queda la boca abierta como aquella vez que apareció la corporación municipal al completa requiriendo nuestros servicios. La Paqui va de mantilla, tiene contactos con un hermano mayor de la cofradía, no piensen mal, antes de dedicarse al oficio mas antiguo del mundo trabajaba limpiando oficinas. Ahora está en paro y su marido espera como tantos otros un empleo que no llega. La Paqui no es fija, viene los fines de semana y a nosotras nos parece bien. Tiene una familia que mantener. <br />
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Y la banda, con los guiños y los besos lanzados al aire con disimulo, y en el silencio, los gritos del capataz de fondo, y la Cruz de Guía alejándose por una calle repleta de vida, respeto y flashes de turistas. En El Paraíso Terrenal nos tomamos la Semana Santa muy enserio y mas cuando el “Cheli” antes de la última “levantá”, canta su saeta carcelaria al rostro de Jesús y una salva de aplausos no ahoga el odio que sentimos por el, se le va la mano con La Nena y ella hace mutis por el foro por que es el hombre de su vida -dice-.<br />
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En El Paraíso Terrenal nos tomamos muy enserio lo de la Semana Santa aunque se retrase el trabajo y la salita se nos llene de trombones, tambores, cornetas y gorras de plato. Un día, quise ir de mantilla, pero no tuve el valor de pasar de la puerta de la iglesia para hablar con los cofrades. Son mas de treinta años regentando el local y aunque en El Paraíso Terrenal nos tomamos la Semana Santa muy enserio, “cada uno en su casa y Dios en la de tos”, que a partir de las dos y después de los pasos, se nos amontona el trabajo.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-92220048101183489722011-04-12T20:39:00.002+02:002011-07-27T17:18:18.509+02:00De Arturo Belano a Ulises Lima. "Estoy con las ventanas abiertas, afuera llueve, una tormenta de verano, rayos, truenos, esas cosas que excitan o que impelen a la melancolía. ¿Cómo está México? ¿Cómo están las calles de México, mi fantasma, los amigos invisibles? ¿Sigue en pie Al Este del Paraiso o ya entró en el sueño de los justos?. Cuando mejore mi economía apareceré por tu casa una noche cualquiera. Y si no, es igual. El trecho que recorrimos juntos de alguna manera es historia y permanece. Quiero decir: sospecho, intuyo que aún está vivo, en medio de la oscuridad, pero vivo y todavía, quién lo iba a decir, desafiante. Bueno, no nos pongamos estupendos. Estoy escribiendo una novela donde tú te llamas Ulises Lima. La novela se llama Los detectives salvajes. / Un fuerte abrazo. R.”,<br />
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Áspero polvo de Sonora.....<br />
A T.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-23079934778630646802011-04-02T13:20:00.000+02:002011-04-02T13:20:18.772+02:00Al otro lado del auricular.M. trabaja para una compañía telefónica de España pero vive en Perú. El primer día que escuché su voz, le corté el rollo con toda la amabilidad y con la naturalidad que me brindaban la treintena de llamadas anteriores recibidas de todas las compañías telefónicas del mundo. Volvió a insistir al día siguiente y lo despaché con la misma amabilidad pero con menos disimulo- últimamente no paro, tarifas de telefonía móvil, nueva compañía de gas, incluso en un sorteo gané 6.000€ si devolvía la llamada a un teléfono 805- pero el quedó en volver a llamar, con un acento suave encadenando las palabras lentamente, en un baile de sonidos contagioso.<br />
<br />
Cambiaba de hora, de estrategia, incluso llamó otra compañera en el turno de tarde, de mi tarde naturalmente. Así cada dos días, cada semana, cada mes. Un día, le pregunté de donde era- de Lima me dijo- me habló de lo bien que le trataban y yo no quise comentarle que ganaba un tercio menos por hacer lo mismo que en España.<br />
Quiere venir - pasa, le comenté cortésmente. Ahora España es un vertedero económico, quise explicarle- es del Madrid, yo quiero que abrace la verdadera religión, la blaugrana y no hay forma de hacerle olvidar a CR7. ¿De telefonía? Ni hablamos, es más, ya me dijo que la compañía para la que trabaja es la mas cara y el mismo tiene un contrato de permanencia con la competencia. Así es la vida- me dice con cierta sorna-.<br />
Hay amistades que surgen en cualquier esquina.<br />
He de ir dejándoles, M está al caer y hoy vuelve La Liga. Discúlpenme pues, que diría M. arrastrando la “s” desde el final de su garganta.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-338335242874589652011-03-22T23:46:00.001+01:002011-03-22T23:46:55.731+01:00Te vi.Te vi a lo lejos<br />
caminando entre camiones de basura<br />
ruidosos y ajenos al mundo<br />
por una acera transitada de noche y voces lejanas.<br />
Debí ensayar como saludarte,<br />
los camareros de los bares cerrados<br />
miraban las muecas de mi cara,<br />
mi mano levantada al aire<br />
con esa absurda sonrisa de payaso triste.<br />
<br />
Bajé la vista al suelo<br />
buscando mariposas negras<br />
para mi colección de vidas de asfalto<br />
y cruzaste de acera<br />
ignorando el planeta de los juegos perdidos. <br />
En otro tiempo,<br />
parabas los buses rojos a la carrera<br />
solo para agitar tu mano de muñeca rota<br />
Lo sé.<br />
Sé cuando mienten los semáforos,<br />
cuando les cambia la cara sus mentiras<br />
aunque gobiernen el mundo en las ciudades oscuras.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-8272163428514311505.post-62035634633193098742011-03-12T13:54:00.001+01:002011-03-12T13:55:18.653+01:00Cleptomanía a plazos.Intenté robar un libro de pequeño. Juan, un anciano que ahora me acompaña en algunas mañanas plácidas de sol liviano, después de un chasquido de lengua, movió la cabeza negando tres veces y a mi me temblaron las manos y dejé el libro en su estantería.<br />
<br />
- No merece la pena. Dijo casi sin desviar la atención de un ejemplar que estaba leyendo de pié, junto a una montaña de libros de un autor difícil de pronunciar y mas difícil de leer. Lo tienes aquí, a tu disposición cuantas veces quieras, cada día que quieras. No hace falte que prives a nadie de su presencia.<br />
<br />
Así nos reunimos en escapadas de compras los asiduos a nuestra sección. Nos saludan las dependientas, nos damos un golpe de vista y vamos disfrutando de nuestra cleptomanía a plazos. Juan aparece mas de tarde en tarde y el grupo no hace mas que disminuir, obviando a algunos invitados impertinentes de la sección de turismo.<br />
Frente a nosotros, en la sección de videojuegos, las alarmas disparan luces de feria y sonidos a camión de bomberos. Ni levantamos la vista siquiera. <br />
¡Ya les vale no colocar un pantalla para que lo niños disfruten un rato! Comenta una señora a mi lado, que lleva tres meses con el mismo ejemplar. <br />
Igual vive lejos. O igual disfruta cada palabra, cada letra como su marido la vista mirando de reojo el probador de señoras. <br />
Cada uno disfruta como quiere pienso, cuando llega un segurata a la sección de videojuegos, vacía como un puticlub en Corpus.antoniohttp://www.blogger.com/profile/08462160642599463923noreply@blogger.com13