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martes, 26 de enero de 2010

De todo corazón.

Los amigos de lo ajeno
inundan de ausencias
mis rincones preferidos.
Libros, discos, guitarras,
juguetes y fotos de juegos perdidos,
un hurto a compás indigno
con destrozos emocionales.
Ya solo nos queda la infancia R,
allí moríamos tres veces
en una mañana cualquiera.
Abono triste en tierra yerma
con libros abiertos en páginas impares,
desgarrados de hojas,
mutilados, expulsados de su mundo.
Las garras del odio
son mas fuertes que el pasado feliz,
inmune a cualquier mutilación física
expropiada a deshora.
Mi lugar idílico de infancia
se convierte en una llanto de trincheras
por vosotros,
que miráis a los demás
con sangre saltada en los ojos.
Ojalá permanezcáis sentados
frente a la miseria.
Esa que merecéis tanto
y que yo os deseo de todo corazón.

12 comentarios:

Patricia Ibarra dijo...

Que dolor existe en esta entrada, pero tambien sé a que te refieres... Nos importará ser feliz?
Siento la impotencia y me llena de enojo....

Un abrazo enorme!

AUGUSTO ZORRILLA dijo...

Una mirada ala infancia es la imposibilidad de volver a entañables episodios que relampaguean sobretodo en situacioes aviesas o juegos de guerra diario que enervan el existir. Hay una mezcla de dulzura y dolor un brebaje que conmueve y crispa los sentidos, es lo que hace la poesía, tu poesía, nuestra poesía.

Anónimo dijo...

Bueno. Me han parecido oír tiros con "posta lobera".

Que vaya todo bien.

Un abrazo.




John W.

N Ó M A D A dijo...

Ya solo nos queda la infancia R,
allí moríamos tres veces
en una mañana cualquiera.

Me gustan esos versos nostalgicos.
Saludos.

Jessica Paola dijo...

Los amigos de lo ajeno...

Escribí algo referente en mi blog... Te invito a leer.

Un beso.

CIao Ciao Jessi

Amaya Martín dijo...

Los amigos de lo ajeno no necesitan sentarse frente a la miseria.., ya la llevan dentro, probablemente porque como bien dices: la merecen tanto!

Un abrazo

Caroli dijo...

La infancia... tantas cosas tan felices que hasta duele recordar (y añorar) y tantas cosas que dejan un regusto amargo...
Besos.

Raúl dijo...

Sentencias con un ojalá, que suena a amenaza, más que a mal de ojo.

Pd.- No se lo cuentes a nadie, pero a mí también me gusta más mi ficción que mi cinefilia. en ella, los límites están marcados. Sonrio.

angela dijo...

Gracias por pasarte por mi blog

( crudo , algo nostálgico,con tintes de dolor.
buen post

saluditos

SILVIA dijo...

Cuídeme madre de las aguas mansas, que de las bravas líbrome yo solo...
Si nos arrebatan la infancia ¿qué nos queda para el recuerdo?
Besos!!!

Ma.Ri.Na. dijo...

Versos sabor nostalgia...

* Ojalá todas las invasiones fueran así...

Paula Olivieri dijo...

Hermoso este poema que hace catarsis de la ira con gran estilo, me identifica muchísimo en este momento que han robado mis cosas una vez más y no eran nada pero era mías, el deseo final lo comparto firmemente!