Te imagino en un futuro lejano descubriendo algunas de estas líneas que por aquí voleo con más o menos acierto y me pregunto que estarás pensando en ese instante. He dejado un tiempo de emborronar el blanco de un papel que a veces es tan negro como un futuro imperfecto, pero hoy, ahora, decido retomar esta dolorosa rutina, para que en un futuro me conozcas y me reconozcas como lo que soy: un puñado de miedos mudos.
No te extrañes si no me ves reflejado en estas historias, en estos mundos ocultos que a veces son tan secretos como inútiles y que sólo sirven y ahora descubro su verdadera vocación para darme a ti en mi autentica versión. Por nuestra diferencia de edad, me imagino fuera de tu mundo, que es el más mio de todos los posibles, cuando roces la veintena y nos separe más vida que silencio.
Me decido a abrirme en palabras y mundos, a ofrecerte mi ausencia en un futuro imperfecto.