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jueves, 9 de junio de 2011

Tormenta

Me gusta el café te dije, observando a través de los cristales el correr de las ancianas buscando refugios furtivos. La lluvia tiene un don purificador y a mí me gusta ver los zapatos de los niños mojados. ¿Revolución? No, no he visto nada.
Las revoluciones son cosas serias dijiste. Si, deben serlo pensé yo, sobre todo cuando faltan la libertad y el pan. Hay un charco justo en la puerta de entrada y chapotean los no tan niños y envidio su suerte y su imagen reflejada en el agua turbia y viscosa.
Huele a regaliz dijiste. Pero yo huelo a una humedad pesada de días que arrastra más de uno al que deberían prohibir la entrada.
Caen de las cornisas gotas como disparos a bocajarro y las mujeres me parecen más bellas. Debería llover por ley. Eso sí sería una auténtica revolución.

10 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

A falta de revolución siempre se agradecen los aguaceros que lo limpian todo

Aina Rotger Vives dijo...

Mmmm cómo me gustan estas lecturas tan abstractas

Neogeminis Mónica Frau dijo...

"llover por ley"...eso sí que es nuevo!...maravillosa postal la que nos has pintado.

saludos.

Mixha Zizek dijo...

Me encanta la lluvia es algo que siento que me purifica siempre. Forma parte del rito del agua y eso de volver a nacer. Supongo que las revoluciones son una forma de reinicio de algo y tiene que ver con los cambios. Y los niños son los ojos inocentes que purifican esas lluvias que revolucionaran muchas veces nuestras vidas, besos

Anónimo dijo...

Hoy a llovido a bocajarro, y he disfrutado de esa sensación que producen los charcos cuando me meto a idea en ellos. Precioso y sutil tu texto.
Saludos

siksika dijo...

La lluvia igual que las revoluciones,son renovaciones necesarias para evolucionar..Me encantó el escrito.Abrazos.

Francisco Ortiz dijo...

Doy mi firma para esa ley.

Allek dijo...

hola como estas?
despues de un poco mas de tres meses he regresado
y he subido una nueva nota... te invito a visitarla..
te dejo un fuerte abrazo!!!

Lilith dijo...

Que maravilla sería que lloviese más. Así cada vez que saliese el sol, lo apreciariamos más...
Un abrazote paisano!

Raúl dijo...

Muy bueno, Antonio.
Punto.