-Deberíamos darnos un tiempo,
salir, conocer gente diferente, ¿no crees?-
- Me parece bien-, respondió Rafael con su voz casi metálica.
No soy de las personas que les gusta encasillarse con una relación-.
Al abrir la puerta, la enfermera de guardia encontró como cada mañana desde que lleva trabajando en el asilo La edad de Oro, a Rafael Buendía en la habitación de Celia Fuentes. -¿Usted no se cansa nunca verdad Rafael?
-Verdad-, comenta Rafael encogiéndose de hombres. -Me gustan tanto las mujeres…..-
11 comentarios:
Hay quien nunca se cansa, supongo :)
Gracias por tus visitas.
Besos^^
Una respuesta genial.
Un abrazo
Espero encontrarme con un hombre así cuando me toque residir en cualquier Edad de Oro.
besos
Los viejitos son tan sexys.
Me gusta este nuevo personaje...
Si te doy un beso, se lo das a él?
Algunas veces cansarse es morir.
Un abrazo.
John W.
Eso es un galán, y lo demás tonterías.
¡de vuelta a la normalidad! Perdón por mi ausencia; estuve de "mini-vacaciones". Besitos!!!
No, que yo sepa. Pero todo es cuestión de tiempo. A mí se me ocurren dos opciones para hacerte con el libro de forma fáil y poco onerosa: la primera, que le insistas a tu librero y te lo traiga a precio de coste, o que te pongas en contacto con mi editorial y que sean ellos los que te lo hagan llegar sin más. La dirección, la tienes en la web de La Clandestina, o en la propia web del libro: www.libroelefantiasis.com
Y un abrazo, Antonio.
"Genio y figura hasta la sepultura"
He venido a conocerte paisano y después de esta primera visita me autoinvitaré y espero que hagas lo mismo en mi casa.
Un saludo
Isabel
Quien sabe, quien la sigue, la consigue...
;)
Besicos
bonito relato
saludos
Publicar un comentario