Sinceramente, esto de los papeleos me produce un dolor de cabeza terrible-. Comenta con Ramírez, mientras piensa en todas las palabras que le dijo ayer García. Se dirigen a la comisaría del este y no deja de pensar en su hermano. Tía Julia le parece una persona diferente, no tiene ahora la suficiente energía y sobre todo el valor de preguntar, más por miedo a sus respuestas, que el recelo que pueda provocar la verdad. La conversación de Ramírez le parece amena y se pregunta que clase de vida tendría un hombre así para recalar en el cuerpo de policía, lo ve como un perfecto vendedor de seguros. Elucubrar no es precisamente su pasatiempo favorito, pero sabe que se le escapa algo que tiene en la yema de los dedos. Supondría que García sería una ayuda pero no logró contactar con él. Un duermevela continuo solo despejado con la llegada de Ramírez.
-¿Estas seguro que podremos recibir el envío?. Si, por supuesto. El no tendrá que bajarse del coche, no tendrá que decir ni una palabra. Nadie, salvo la policía, conoce el dramático final de nuestro amigo Ramón y Rolando nos concederá su imagen. Si, hasta ahí llego,¿ pero y si hay problemas y habla?, por el bien de todos esperemos que no abra la boca-. Rolando y Ramírez recorren la ciudad hacia un lugar que solo uno de los dos conoce. Es extraño que no pregunte por García y creo que debíamos de haber girado a la izquierda. Rolando nota y siente que algo no va como el desearía.
- Ahí llevan esperando cinco minutos, espero que no tengamos ningún imprevisto y aparezca Ramírez de una vez-. Nota como bajan por la avenida del sur y se dirigen al descampado que precede al río. -¿Qué hacemos aquí?, increpa Rolando, ojala García estuviera cerca, presiente el aire cargado como esos revólveres que intuye bajo las americanas de esos tres hombres que esperan apostados en ese vehiculo azul. Baja del vehículo y saluda a los presentes con un toque en el ala de su sombrero. Nota la tensión en los presentes y mira alrededor, en algún lugar deben de estar Rafael y los suyos por si las cosas se ponen feas. Desde el interior, apoyando las manos en el salpicadero a modo de parapeto, Rolando ve y siente como sube el tono de la conversación, como se elevan las manos, como el tono de las voces es cada vez mas bronco y piensa en García, maldita sea, donde estará.
-Rafael esto se pone feo. Creo que lo mejor sería no inmiscuirnos y actuar según nos convenga-. En ese mismo instante que gira para ver la expresión de Rafael, ve apuntando a un hombre su arma y comprende el silencio anterior ahora ahogado con un disparo seco procedente de la rivera del río. Al mirar puede distinguir un cuerpo tendido, sin duda el de Ramírez y a dos hombres sujetando de los brazos a Rolando e introduciéndolo en el vehículo. Rafael ya no teme por el suculento negocio y si por su vida, piensa en quien dará la noticia a Ángela y quién reconocerá su cadáver. A veces el subconsciente trabaja horas extras.
8 comentarios:
demasiado gráfico y viniendo de un país como el mio, cuando lo lees se te ponen los pelos de punta... sólo falta la canción de desaparecidos de maná como fondo y pal cine!
besitos
Wow, excelente relato.
Buena forma de escribir.
Gracias por pasar a mi blog, se te agradece toneladas =)
hay que seguirnos, yo ya me volví tu seguidora, tu también puedes, anda anda que soy bloguera principiante y me falta muuuuchooo
Ke kanción fue la que te gustó? me agradaría saber...
Saludos para Granada!!
Hola Antonio, devolviendo la visita a mi blog, esta noche te leeré con calma, me ha llamado mucho la atención el tuyo,
un beso!
y yo me pregunto, adónde irás con este abecedario de rolandos?
muy fuerte, muchas imágenes.
un besos
Hola! bueno dije , venir a conocerte , pero sí ya te conozco!
Un poco intrigante tu relato..
!saludos!
Hola Antonio! Gracias por pasar y que halago que mi blog te parezca bonito la verdad solo son unos arreglillos y cosas asi jajaja cualquier cualquiera, como ya te habia dicho antes me gusta como escribes tienes muy buenos relatos.
No lo dejes de hacer, saludos desde la ciudad mas contaminada: La Ciudad de México
He estado un tiempo ausente y tengo que leerme todo tu blog desde dónde lo dejé.
Pero pareces un escritor cinematógrafo. No sé si estoy viendo una escena, detalle por detalle, o leyendo un relato. Y eso me gusta.
Besos descriptivos
Pusiste GoogleAdds. Te vendiste.
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