Un viernes a eso de las 2:15 horas de la madrugada en un garito de cuyo nombre no quiero acordarme, un DJ un tanto peculiar aderezaba el aire con sonidos estridentes acompañados con la voz de Rafaella Carrá.
Por lo visto, y oído, el mensaje de la canción era compartido por la numerosa clientela del garito en cuestión, que aportaba al estribillo unos gritos entusiastas y armónicos. Algo de un armario, que el hombre estaba enfermo y se buscó una enfermera personal, y la mujer ilusa creía que estaba malito y lo que tenía era una doble de Elsa Pataky que le hacía su reanimación jugando a los médicos y llegó la mujer y que dolor que pena………… Algo así. La verdad que no sé si fue el vodka con naranja, el delirio colectivo, o que soy mas hortera que Cristiano Ronaldo bailando los pajaritos, que me adentré en ese mundo fascinante del karaoke colectivo y grité y canté……y mientras lo hacía, deseaba tener un enfermera en el armario y miraba a la gente con la vena encendida. Ahora lo entiendo, todos quieren a alguien en el armario, por eso cantan el estribillo con tanta energía y entusiasmo.
Por cierto…¿Qué pasó con la chica aquella del perro en el programa de la Gemio, que estaba escondido Ricky Martin en el armario………………….?.
Lo cierto que no recuerdo más de la pregunta de M., estaba tan bebido, que solo recuerdo la palabra mermelada. Es jodido el alcohol. ¿Y que haría Ricky Martín comiendo mermelada en un armario?..
Hay noches de sábado que no deberían llegar nunca.
3 comentarios:
Una mala tarde la tiene cualquiera, y hasta el mejor escribano se pone a cantar a Rafaella Carrá
Rafaela pase, lo que nunca debes hacer es bailar los pajaritos, eso nunca.
Mira que he oido veces esa canción y nunca me había parado a ver qué decía...
me temo que hasta esa noche tú tampoco.
Conclusión: totalmente de acuerdo, hay noches de sábado de no deberían llegar nunca.
Un beso
Publicar un comentario